Un pequeño número de empleados (entre los que me encontraba) nos pusimos manos a la obra para conseguir que el personal de Bahamas hablara con una sola voz. Inmediatamente, empezamos a comunicarnos con los demás empleados del Caribe para luchar por el mejor camino a seguir para más de cuatrocientos empleados de base. Preparamos una constitución y aprendimos el proceso para formar un sindicato. Estábamos en camino de unirnos a la lucha con nuestros homólogos caribeños, junto con la orientación de UNI. En 2001, el Sindicato de Servicios Financieros de Bahamas pasó a la historia al obtener los derechos para representar legalmente a todo el personal no directivo de Barclays Bank PLC. Una vez cumplido el requisito de nuestro país de contar con el cincuenta más uno por ciento de los empleados, nos unimos inmediatamente a nuestros hermanos y hermanas para representar a nuestros miembros en la venta de Barclays Bank PLC al Canadian Imperial Bank of Commerce. En 2002, el sindicato celebró su primera elección de cargos y yo fui elegido primer presidente del BFSU. Una de las asociaciones que el sindicato contribuyó a formar fue un acuerdo de asociación con el equipo directivo del CIBC First Caribbean International Bank en todo el Caribe. Tras ver las bondades de UNI, la BFSU se hizo miembro. Al ser nuevo en el movimiento sindical, la lucha fue dura y feroz, pero formar parte de UNI supuso una diferencia positiva para el sindicato más nuevo del bloque. Estábamos en una situación en la que todos salíamos ganando. La experiencia de aprendizaje tuvo que ser rápida, pero hoy he participado en muchos convenios colectivos para los empleados de CIBC First Caribbean International Bank (Bahamas) Limited, Bahamas Island Credit Union y Klonaris Law Company. Seguimos afianzándonos para enfrentarnos a bancos comerciales, bancos offshore, bufetes de abogados, cooperativas de crédito y cualquier empleador del sector financiero que se ocupe de la recaudación de fondos. Ser la presidenta de BFSU me ha dado el privilegio de servir como Presidenta del Departamento de Mujeres Americanas de UNI, por lo que estoy verdaderamente agradecida. Como hermana mayor quiero empoderar a las hermanas de todo el mundo para que ocupen el lugar que les corresponde. Solidaridad para siempre El sindicato nos hace fuertes.
