Marie Buard, F3C CFDT Francia

Soy Marie Buard, Secretaria General Adjunta de la Federación de Comunicación, Consultoría y Cultura de la confederación CFDT, el mayor sindicato de Francia

Me convertí en dirigente sindical a los 32 años, cuando pasé a ser Secretaria Nacional con importantes expedientes: informática, cuestiones salariales, igualdad profesional y cuestiones internacionales (hasta entonces reservadas al Secretario General), y luego, a los 36 años, cuando pasé a ser la número dos de mi organización. Me convertí en responsable sindical porque mi organización me ofreció el puesto. Nunca me habría planteado un puesto de responsabilidad por mi cuenta. Siempre me ha gustado lo que hago y mi compromiso sindical tiene sentido: ayudar a los demás, adquirir nuevos derechos, reunir equipos, negociar, valorar a los activistas... y ser positiva. Lo que me hizo querer asumir este nuevo trabajo fueron las personas que creyeron en mí y vieron mi potencial, a veces mucho antes que yo. En primer lugar, Annick, que supo detectarme, me ayudó a crecer en la organización y me ilustró sobre el lugar de la mujer en el sindicalismo. Después, Arlette, con la que hice el programa de tutoría de Uni Europa y con la que aprendí mucho sobre el sindicalismo europeo, y que me demostró su compromiso tanto en su empresa como en su organización sindical... Una mujer que ayudó a abrir muchas puertas a otras mujeres. Y por último, Jérôme, nuestro actual Secretario General, y toda nuestra oficina federal, que me ofrecieron este nuevo puesto y que supieron convencerme (y desgastarme). Mis competencias y mi capacidad de análisis ya no necesitaban pruebas gracias a mi compromiso con mi organización. Tuve grandes éxitos: la firma de un acuerdo sobre la violencia sexista y sexual en la publicidad, muy buenos resultados electorales en las empresas, la dirección de la red de centinelas, etc. Mi visión de la organización y mis propuestas aportaban algo nuevo y no se planteaba la cuestión de encontrar a los líderes del mañana. Así que yo era un candidato natural. Llegar a ser dirigente sindical puede ser fácil, mantenerse en el cargo requiere aún más esfuerzo, pero no es insuperable. Tienes que creer en ti misma, rodearte de gente que crea en ti y mantener una actitud positiva. Todas las mujeres pueden llegar a ser dirigentes sindicales, sólo tienes que atreverte. ¡Atrévete a creer en ti misma!